Lo bueno, lo malo y lo feo de Colombiamoda 2016

Como si se tratara de una película del oeste, este año Colombiamoda dejó grandes enseñanzas tanto para expositores, diseñadores, expectadores y por supuesto la prensa. No había hecho ningun comentario porque después de una semana tan agotadora y llena de tantos sentimientos encontrados es mejor sentarse a escribir con las horas de sueño recuperadas y la mente despejada.  

He decidido desde mi perspectiva de blogger y periodista, separar en tres, mis percepciones sobre la feria, como siempre, espero sus comentarios ya sea aquí o en redes y recuerden la premisa de hablar sin destruir, porque para eso no estamos aquí. 

Lo bueno

Debo comenzar con la organización de Inexmoda, como siempre la experiencia se nota, los horarios de las pasarelas se cumplieron así como la atención a la prensa.

Este año se implementó un grupo en whatsapp en donde se enviaban en tiempo real fotos de las pasarelas, lookbooks y detalles de las colecciones que los diseñadores presentaban. Una idea que difinitivamente facilitó la labor digital de la prensa. ¡Un hit!

Los montajes de las pasarelas dentro de Plaza Mayor estuvieron muy bien hechos, los desfiles se vieron impecables y a los que asistí, la numeración de las sillas se respetó. 

En mi opinión, fue la feria donde los jóvenes talentos ¡BRILLARON! Diseñadores como Andrea Landa, Lía Samantha y los estudiantes de la Colegiatura, demostraron que el futuro de la moda colombiana está en buenas manos y que vienen muchas historias por contar y tela por cortar. 

 

Andrea Landa en la pasarela Infashion

Lia Samantha

Diseño de Valentina Ramirez, estudiante de la Colegiatura

Tuve la oportunidad de visitar el 'Vogue Talents Corner', y para mi sorpresa, la mayoría de expositores eran diseñadores de joyería y accesorios. Esto revela que estamos creciendo en un sector de la industria que además de tener mucho para ofrecer, también demuestra que el sello del diseño colombiano se está ampliando a más allá de los boleros. Diseñadoras como Sofía Llanos, Maria Paula Castillo y Ana Carolina Valencia, tienen un sello personal muy interesante y que sin duda entrarán en ese competido podio del diseño moderno colombiano.

Sofía Llanos

Ana Carolina Valencia

Por otro lado, en el pabellón blanco conocí Antinoo, una marca de vestuario masculino que tiene propuestas muy interesantes para los hombres. Si alguna enseñanza nos dejó esta feria es mirar hacia las marcas emergentes que con propuestas propias buscan hacerse campo en la industria.  

También debo felicitar a Andres Pajón por una colección increíble. Me parece súper válido y de gran aporte nacional que los diseñadores realicen colecciones en donde inviten a otros diseñadores de diferentes segmentos para unir talentos y obtener resultados incréibles. La colección del diseñador paisa incluye piezas tejidas de Oropéndola, joyería de La Libertad, carteras de Natalia Melguizo y zapatos de Sanangel, así como el trabajo manual de indígenas de la tribu Embera Chamí. ¡Wow!

Cinturones que recuerdan a los propios del boxeo, pero reinterpretados por el diseñador y sus colaboradores

Y por último, debo felicitar porque a pesar de las grandes ausencias (hablaré de eso en seguida), Inexmoda sacó esta feria adelante y su labor por la moda colombiana es indispensable para que la industria no decaiga completamente.

Lo malo

En primer lugar, las grandes ausencias: Gef, Punto Blanco, Studio F, Arkitect y Tennis, cinco pasarelas que eran imperdibles en Colombiamoda no sólo por sus grandes producciones sino por reflejar el mercado masivo de moda colombiana, en esta edición de la feria no estuvieron. ¿Qué pasó? Es evidente que estamos en crisis económica pero no se puede comenzar por sacrificar estos espacios, tan necesarios tanto para la exposición de las marcas, como para los colombianos que consumimos moda y estamos ávidos de conocer que se propone en el mercado masivo nacional. 

La pasarela de Johanna Ortiz generó todo tipo de comentarios en el antes y el después. En mi opinión, y desde  hace 3 semanas cuando vi que la colección ya estaba en Moda Operandi, sabía que lo que se iba a presentar era eso mismo y hay que entender que ese es el negocio con el retail de lujo, que le permite a los compradores pre ordenar lo que está por salir o está caminando por la pasarela. Lo que me parece realmente malo aunque bello, fue el lugar, la hora y la fecha que eligió la diseñadora para presentarse. Aunque he ido en repetidas ocasiones a Medellín, no soy una conocedora de la ciudad pero sabía que ese día la ciudad era otra y muy a mi pesar y por recomendación de amigos paisas, preferí quedarme en el hotel por miedo y sé que muchas personas no asistieron al desfile por lo mismo.  

Por otro lado, el montaje del desfile de Renata Lozano aunque fue hermoso, tuvo muchísimo desorden tanto en la entrada como en la ubicación de la prensa. Habían pocos asientos abajo y a la mayoría nos tocó ubicarnos en la gradería, lo cual aunque se veía mucho mejor, dificultó la toma de fotografías. 

Lo feo

Esta edición de Colombiamoda se destacó por las hipocresías, las alabanzas de frente a los diseñadores y por detrás, los ataques y las acusaciones de plagio.

Algo que me indigna y me parece además súper feo y que ya lo había comentado en twitter, es la doble moral de muchos que han hecho escándalo porque un diseñador copió una colección masculina, pero no se indignan sabiendo que hay un personajillo de la moda que estafó a más de 40 diseñadores y sigue campante exigiendo asientos en primera fila dentro de las pasarelas y mirando por encima del hombro a los demás como si nada hubiera pasado y todos sepamos de donde salió el dinero para sus prendas Versace y D&G. 

El escándalo de Erikó, si, indiscutiblemente fue plagio, pero se trata de ver más allá y de preguntarnos ¿qué alcances tiene la curaduría que se realiza? Es un tema para analizar con pinzas, porque a los 15 minutos de finalizado el desfile ya se estaba rotando en redes el montaje del evidente plagio, lo que demuestra que la gente está muy bien informada y no se puede subestimar, ¿será que los encargados de la curaduría no están lo suficientemente dedicados al tema o informados? 

Otro tema que me pareció feo, fue el poco apoyo a los blogueros. Sé que este año sólo les dieron los pasajes aéreos, que bueno, se puede entender que es por la situación económica tan díficil por la que estamos pasando, pero la ubicación en varias de las pasarelas fue bastante mala. Los blogueros publican todo en momento real y es bueno que tengan una ubicación que les permita grabar las pasarelas de manera clara y precisa.  
  
¡Gracias por leer!

Imágenes cortesía de Inexmoda