Mi manifiesto: ¡Me niego a negar lo que soy!

Teer Wayde

Hace unos días, un amigo me preguntó: ¿Oye y cuando adelgaces vas a seguir escribiendo para gordas? Esa pregunta me dejó pensando, primero porque hay gente que todavía tiene fé que voy a adelgazar jajaja. Pero por otro lado pensé, ¿cuál sería la gracia de dejar de escribir para gordas, sí existen ya mil blogs de moda para gente no-plus size? 

Me pregunto, ¿escribir para mujeres perfectas que tiene de complicado? ¿Qué desafío es hacer ver bien a alguien con medidas 90-60-90? (a menos de unas cuantas modelos lobitas que por más diseñador que las vista, que pecadito, lobas como ellas solas). Pero en serio, tengo amigas tan divinas, que se pueden poner una bolsa de aseo y se ven super trendy. Ademas, la verdad sea dicha, no todas tenemos ese adn mágico con el que algunas nacieron que pueden comer todo lo que les antoja y la grasa o desaparece o se va a zonas muy estratégicas. O aquellas, que piensan que comer es una mala costumbre o un vicio jajaja ¡No! Existimos muchas a la que lo que comemos y lo que no comemos también se nos nota.

Por eso, le respondí a mi amigo, ¡yo jamás traicionaré a mi gremio! yo no soy Crystal Renn ni ahora Adele que cada día más delgada, no que pesar... Y sí por cosas del universo, mi adn se reorganiza y me vuelvo como mis amigas divinas que comen lo que sea y siguen igual (cosa que creo que es imposible que me pasé), siempre tendré mi niña gorda interior ¡a mucha honra! Porque eso me ha hecho matarme por hacerme notar por mis sesos y no por mis curvas que bien pronunciaditas sí son.

Editorial Curvy, V magazine

¡Animo chicas fatshionistas! Somos gorditas pero así hemos besado, nos han amado, hemos roto corazones y también paqueticos de dulces.